El quinto Chalchalero: DANIEL ECHAIDE

Haciendo un alto en su tarea de llevar y traer encomiendas por Chascomús, Ranchos o Gral. Belgrano, conversamos conDaniel Echaide:
Así como a Juan Alberto Badía se le dice que es el “quinto beatle”, ¿podemos hacer el paralelismo y decir que sos “el quinto chalchalero”?
Bueno, no sé si es tan así. Hacia Los Chalchaleros hay una admiración que me nació allá cuando tenía trece años y los vi por primera vez. A partir de allí me dije que era la música que me encajaba bien, porque cada uno tiene algo en el alma y siente que una música le calza más que otras, y a mí me pasó eso. Venir viajando escuchando a Los Chalchaleros es una relax, un verdadero placer.
Pero con esa admiración cruzaste una frontera, que no siempre los fans tienen oportunidad, y es la de forjar una amistad con los músicos.
Claro, porque soy vasco, y como tal, insistente, hincha, y cuando algo se me pone en la cabeza, bueno… Aparte de la admiración musical por el conjunto hay una admiración hacia la persona de Juan Carlos Saravia, un hombre íntegro que en sus 54 años de convivencia con otros músicos siempre mantuvo una línea de conducta, en lo artístico y en lo privado, con una conducta intachable de no mezclarse con la farándula y de mantener una carrera más allá de las ideologías políticas y de los gobiernos de turno, ocupando un lugar privilegiado en la música popular del país.
¿Qué sentiste cuando anunciaron la separación del grupo?
En un primer momento sentí como un vacío, como una cosa que me hacía como un retorcijón. Lloré mucho. Cuando vi el video que cantaban la canción del Chalchalero y se iban caminando, dejándoles los instrumentos a unos chiquilines al costado del camino, realmente me largué a llorar como un chico. Mi señora me abrazó, me contuvo, porque fue una cosa emocionante. Después con el tiempo fui aceptándolo, dándome cuenta de la razón que él tenía. El no quería que lo tuvieran que haber bajado de un escenario, dando lástima como muchos otros que vemos. Ellos tuvieron la conducta de aceptar, porque cuando Juan Carlos dejara el grupo, éste se iba a diluir y ya nadie podría usar ese nombre.
Sabemos que estás preparando un trabajo de recopilación de Los Chalchaleros. Contanos de qué se trata.
Es un trabajo que estoy haciendo con unos muchachos de General Belgrano, porque yo tengo toda la discografía, inclusive los discos de pasta. Hice planillas con todos los temas de cada uno, y hasta la fotografía de las tapas. A Escpapil se le ocurrió hacer un C.D. para poder verlo en cualquier computadora, agregando datos como quiénes eran los que integraban el conjunto en ese momento, ya que no olvidemos que el único que se mantuvo durante los 54 años fue Saravia, pero hubo otros diez integrantes que fueron cambiando. A mí me gusta mucho cómo va quedando ese trabajo, y gente que lo ha visto opinó que es muy bueno. Igual falta una pequeña corrección, y ya lo estaremos presentando.
Vamos a esperar ese momento
Claro, ya te vamos a avisar, porque me sorprendiste con esta nota, dándome la oportunidad de recordar una historia que da para hablar largo y tendido, lleno de anécdotas a lo largo de los 54 años de vida de un conjunto sin altibajos.
No va a faltar oportunidad de compartir esas anécdotas...
Sí, encantado. Y ya que estás aquí, no quiero perder esta oportunidad de saludar a los que hacen la Revista “Entrada Libre”, para que sigan con este proyecto que es muy necesario para estar informado de lo que pasa

Con luz propia: LUCILA JUAREZ

A veces cuando se ve anunciado en un espectáculo la participación de “el hijo de...”, se suele prejuzgar la portación de apellido. Sin embargo su presencia en “Tango en Broadway”, durante el Festival Lagunas y Praderas de Chascomús, brilló con luz propia.
Así se lo hicimos saber a Lucila, la hija de Ruben Juárez, cuando la entrevistamos:

¿Cómo es trabajar con tu papá?
Hace tres años que estrenamos este espectáculo en Carlos Paz, haciendo la primera temporada allá. Papá me ofreció participar en el elenco, y yo, teniendo la posibilidad de decir que no, me incorporo al proyecto. La única condición fue que él era el director, y eso estaba por encima de la relación familiar. Y bueno, me sumé a su locura, y hoy me siento muy bien por este tiempo en que me vino dirigiendo, marcándome todo sin hacer ninguna diferencia por ser la hija, al contrario, creo que por eso me exige mucho más.
¿Tenés una doble responsabilidad, como hija y como artista?
Sí, por supuesto. Primero busco hacer las cosas bien porque quiero proyectar mi carrera, trabajar y vivir de esto, y segundo porque tengo un papá de cual estoy orgullosa y quiero dejar bien alto nuestro apellido. Que sigan generaciones de Juárez por mucho tiempo más con el mismo prestigio artístico.
Te vimos cantar y bailar ¿te interesa también la actuación? ¿en qué rubro te sentís más cómoda?
Me gusta el arte en general. Quisiera aprender un poco de teatro, un poco más de baile. Cantar es lo que más me gusta, pero espero poder convertirme en una artista completa.
¿Esa sería tu meta?
Sí, y como te decía antes, hacer de la música mi profesión, hacer las cosas dignamente. Tengo mucho respeto por esto y espero llegar a ser una artista reconocida por méritos propios.

LUIS LUQUE / Actor

Empezaste tu carrera de muy joven ¿es así?
Sí, a los 15 ó 16 años en teatro. Después, en el año 80, en un concurso quedamos 7 actores y empezamos a hacer “Empezar a vivir”. En esa época éramos todos flaquitos, chiquitos, jovencitos…
¿Eras de la camada de los galancitos?
No, el primer galancito surgió en el 78, después vino otra tanda, como Fanego, Grandinetti, y nosotros seguimos, pero estábamos creídos que éramos actores más serios…, no, éramos todos pendejos…(risas)
Sin embargo la continuidad de tu trabajo demuestra que había algo más
Sí, por supuesto. Hoy llevo casi 25 años de laburar en continuidad, y eso está bueno.
En esa época tenías un gran parecido a Claudio Levrino…
Sí, eso me jodió bastante
¿No te benefició de alguna manera?
No, de hecho en el año 87, 88 empecé a darle un vuelco a mi carrera, a mi vida, a mi panza, a todo, y me distancié seriamente de todo eso. Me daba la sensación que todo lo que hacía funcionaba porque era un tipo lindo y parecido a… En esa época se peleaba mucho por conseguir un papel serio, profundo. Hoy un galán puede protagonizar a Shakespeare y no hay prejuicios, se mezcla todo.
Y hoy vos como actor también te permitís hacer un video clip para una banda de rock sin perder “seriedad”
Sí, absolutamente. Hice el video de La 25 y estoy por dirigir otros dos videos para otras bandas en el año que viene. Actuar en un video me encantó, me sentí muy cómodo con la dirección de Osky Frenkel.
Hablando de dirigir ¿cómo es para un actor estar del otro lado?
Yo hace muchos años que dirijo. Tengo un grupo desde el año 79, y en el 81 ya estábamos presentando trabajos.
Más recientemente ¿cuáles fueron tus últimas actuaciones?
Después de El Deseo en televisión hice Botines. También estuve filmando sin parar, por suerte, porque me encanta el cine. También hay un proyecto para hacer una miniserie, con un material que vengo peleando desde hace dos o tres años.
¿Qué opinás de las peleas por el rating y los enroques de figuras y programsas en los canales de televisión?
Me parece una cagada. Es una cosa elitista tremenda que nos aleja de la sensibilidad. La gente consume porque no tiene otra cosa para consumir, pero no necesariamente lo que anda bien es bueno. Entiendo que la televisión es un negocio, pero no puede ser tan siniestro, el rating no es tan de vida o muerte. Uno es como una víctima inocente de esas peleas de poder que no entiendo. Y el público es la otra víctima de esos manejos, de los cambios de horarios y esos trasfondos. La televisión es una compañía muy grande para la gente, y tendría que ser más ética.
De no haber sido actor ¿a qué te hubieras dedicado?
A ser músico. Bueno, en sí soy un poco músico…
Otra actividad relacionada con el arte
Sí, pero también podría haber sido arqueólogo, o antropólogo. Eso también me gusta. En el fondo todos los laburos son creativos, el tuyo también. Los que estamos en contacto con la gente siempre hacemos trabajos que tienen su parte de creatividad.

PERSONAS & PERSONAJES: Adrián Otero

Dueño de una personalidad tan caracterizada como el estilo de la banda que lidera desde hace 27 años, Menphis la Blusera, Adrián Otero en su paso por Chascomús, se manifestó “muy contento ya que es la primera vez que vamos a tocar en Chascomús, si bien es una ciudad a la que ya he visitado en plan de descanso, en familia, y que me ha gustado mucho por la tranquilidad que se vive acá”.
Cuando muchos grupos se separan o anuncian sus retiros, Memphis continúa su camino con más de 1500 presentaciones y en plena renovación, a lo que Otero argumenta: “La vigencia de la banda a lo largo de 27 años se basa en mucho amor por lo que se hace, buenos compañeros, una gran cuota de paciencia para convivir y estar creativos porque si viviésemos repitiéndonos nos aburriríamos. Hace diez días sacamos un disco nuevo con todas canciones inéditas y mientras tengamos ganas de componer, de tocar y viajar estará todo bien en este grupo formado por dos generaciones, la vieja, la mía, y la de los chicos nuevos como el guitarrista y el tecladista que hace los arreglos, y eso nos da dinámica y la fuerza de la juventud y nosotros le ponemos la experiencia.”
El nuevo material al que hace mención se llama “Etcétera”, al que define como un disco que “al mismo tiempo que es ecléctico, tiene también mucho blues. Hicimos canciones extrañas. Hay bastante blues, hay baladas y otras cosas; todos temas hechos entre marzo y agosto de este año”.
Finaliza un año con nueva propuesta, pleno de éxito, y sobre el futuro, en clara muestra de su optimismo que pone en evidencia una de las fórmulas de tanta vigencia, dice que “El 2006 va a ser peor que el 2007, y como el 2006 va a ser mejor que el 2005, entonces vamos para allá. Este es un año más y al mismo tiempo un año menos, así que hay que aprovechar la vida en toda su complejidad, en su dimensión, en todo lo que tiene de sorprendente, de mágico y maravilloso y de milagroso”.
Para finalizar, ya que se anunciaba al público la presentación de la banda, Adrián Otero, en concordancia con las fechas que se avecinan, dejó su último mensaje antes de subir al escenario:...“Felices fiestas, amor, paz, progreso y… moscato, pizza y fainá”.